1080p: Autores de fantasía hispanohablantes vs anglosajones

Emqdefaultste post es una respuesta a una pregunta muy interesante que ha planteado Vani en su canal de YouTube, los libros de Vani. La pregunta es: por qué los autores anglosajones tienen una mayor aceptación que los hispanohablantes en el género de fantasía y ciencia ficción? O peor: por qué rechazamos a los escritores de fantasía en español en comparación con los anglosajones? Bueno, Vani, no te diré que tenga la respuesta, pero intentaré por lo menos calmar tu preocupación, y a su vez, la mía.

  1. Estamos condicionados a ver lo importado como mejor: este punto no se queda circunscrito únicamente al ámbito literario. Desde que tenemos uso de razón se nos bombardea con el hecho de que lo importado es algo mejor, más caro y de mayor calidad, casi siempre digno solo de las clases altas. Desde los cortes de carne hasta las películas, siempre se nos vende que lo que se ha traído desde otros países es sencillamente bueno y que lo propio es más bien un producto barato para los que no pueden darse estos lujos. El sencillo hecho de decir importado es sinónimo de bueno, caro y lujoso, aunque la definición real sea sencillamente proveniente de otro lugar. Es tan así que no es raro que muchos negocios usen nombres en inglés solo para dar esa sensación de calidad… en mi país, la República Dominicana, los salones de belleza ahora son Beauty Shops y ya no se habla de discotecas, restaurantes, bares o clubes, sino de Lounges, Bistrofs, etc. Todos estos negocios son dominicanos, pero en términos de marketing, hacerlos ver importados, es un atractivo. De hecho, en paises como Estados Unidos, se suelen usar nombres en español para captar la atención de las personas, ya que es sencillamente algo diferente a la vista. Sin mencionar que ya hasta los niños se llaman Jacob o Brian en lugar de Pedro o Luis. Existe un morbo en decir que lo que lees o bien, consumes, es importado. Aceptémoslo.sello-importado-19907855
  2. El género fantástico es propio de la cultura anglosajona: antes de que me crucifiquen por esta afirmación, debo pedir que se me permita explicarme. Todos sabemos que el género fantástico y la ciencia ficción no siempre fueron bien vistos por la crítica y las academias de literatura. De hecho, para ser francos, se consideraban literatura de gente simple, para niños y personas sin oficio o poco cultas. La literatura realista siempre ha oprimido a la fantasía y ciencia ficción. Para no ir muy lejos, todavía hoy en día, dicha concepción, sigue vigente en el trasfondo. Muchas personas siguen viendo la literatura realista o de época como de más prestigio, más dignas o de mayor importancia/relevancia cultural que las de fantasía o ciencia ficción. Este paradigma cambió en el mundo anglosajón con autores que se dedicaron a estos géneros, desde Tolkien hasta Rowling. A España y Latinoamérica la fantasía y la ciencia ficción nos llegó de ellos. Es en las últimas décadas que muchos escritores hispanohablantes han decidido apostar por estos géneros de manera seria y aquí es donde vamos al siguiente punto. No es raro, debido a esto, que veamos la literatura fantástica anglosajona como mejor. Es como querer comprar un auto nuevo y querer comparar una marca nacional que surgió hace 5 años contra la Mercedes Benz. Esos tantos años de historia y prestigio influyen mucho en nuestro subconsciente. Diremos, nuestro vehículos son buenos y nuestros ingenieros son increíbles, pero Mercedes Benz es Mercedes Benz.aaa
  3. Somos nuevos en estos géneros: la fantasía hispana es nueva y surge a partir del éxito anglosajón. Esto es importante de reconocer, ya que toda persona que se quiere incursionar en algún género, debe aprender de lo ya visto y seguir ciertos lineamientos, lo que hace que las primeras obras parezcan calcadas a aquellas de las que son inspiración. Me explico: un autor español deseoso y amante de la literatura fantástica anglosajona, querrá entrar en ese mundo, tomando como referencia a autores como Tolkien, por mencionar a alguien, y tratando de permanecer en el género, tomará elementos de sus obras, como la magia, el uso de mapas, los elfos y quien sabe qué más, por lo menos hasta que pueda encontrar sus propias ideas. Es inevitable que nos parezcan copias, porque entrar a un género implica ajustarse a ciertos parámetros. Fantasía sin magia… no es fantasía, pues juego de tronos sin magia sería una novela medieval. Hoy en día hay autores que buscan la magia en otros sitios, lejos de la Inglaterra medieval, basando sus mitos en sus propias culturas y dando nuevos giros que no existen en el mundo anglosajón, pero es un proceso lento en el que se busca la propia identidad y se expande el género. Si se hubiese escrito una novela fantástica con base musulmana en tiempos de Tolkien, probablemente hoy se considerarían géneros aparte.maxresdefault
  4. Solo vemos la punta del Iceberg: bueno, Vani, esto lo has dicho tu misma. La verdad es que lo que llega a España y Latinoamérica son por lo regular los mejores libros de la cultura anglosajona, por lo que la comparación es injusta. No podemos comparar cualquier libro con Canción de Hielo y Fuego, pues hablamos de una de las obras más elogiadas de los anglosajones. Sería como comparar a un ciclista cualquiera de tu barrio con Lance Armstrong. Es injusto. Existen decenas de miles de novelas en inglés en estos géneros que son PURA BASURA, pero de las cuales jamás nos enteraremos, pues al ser tan malas, no serán llevadas a nuestro idioma. Esto hace que de lo que llega, tengamos un surtido de libros anglosajones que ha sido depurado antes de llegar a nuestras estanterías, es decir, ya esos libros pasaron por varios países y numerosos críticos que dijeron que eran buenos y valía la pena traducir. Los autores españoles hispanohablantes SOMOS igual de buenos, pero eso implica que también igual de malos. Si de cien obras publicadas en EEUU y Reino Unido, 10 son lo suficientemente buenas para ser traducidas, no podemos esperar que la cien que producimos nosotros estén a la altura de esa Crema y Nata.Iceberg
  5. El fenómeno BestSelling: este el mejor de todos. Cuando un libro anglosajón llega a nuestras librerías, ya ha vendido millones de copias, los foros hablan hasta en los pies de páginas sobre ellos, ya hay un contrato para una película, serie o videojuego (si es que ya no han sido producidas), hay personas que les hacen cosplay y en fin, todo una cultura fandom detrás. Cuando comparamos esto con los libros que recién salen de nuestros escritores, queremos dar prioridad a estos fenómenos y seguir el movimiento para no perdernos de todo el asunto. También sucede es que indirectamente medimos la calidad de las historias en base a estos boom de éxito, que muchas veces no tienen nada que ver. Que el geekfurioso se los diga. Pablo Bueno es bueno, pero vamos, que no hay una infraestructura que lo catapulte como pasa con los estadounidenses, que con el borrador ya hay contrato de película.3970579-best-seller

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